21 días cuidándote antes de entrenar

Si vas a hacer deporte, te recomendamos que hagas una comida rica en hidratos de carbono. Este tipo de nutrientes se queman con el ejercicio y se convierten en energía, ¡aumenta tus reservas!

Come, pero no de forma muy reciente. Intenta no ingerir ninguna comida fuerte o pesada en las, al menos, dos horas anteriores, sino ¡te pasará factura!

Frutos secos como las nueces o las almendras son toda una fuente de nutrientes que te vendrán genial no solo antes de tu entrenamiento, sino también durante y después.

¡Siempre con agua! Hidrátate bien antes de comenzar a hacer ejercicio. Sino, al menos, asegúrate de poder tenerla a mano.

Estira los músculos antes de ponerlos en acción. Calentar antes de hacer ejercicio evitará que tus músculos se sobrecarguen y que puedas sufrir cualquier tipo de lesión.

Prepara bien todo lo que necesitas. Si vas a ir a entrenar y, de repente, te das cuenta de que has olvidado la toalla o el agua, por ejemplo, te dará sensación estrés ¡y eso no es lo que necesitas!

Masajea la zona que más vayas a ejercitar ese día. Si, por ejemplo, sabes que tus gemelos van a sufrir un gran esfuerzo, dales un pequeño masaje antes de empezar. De esta forma los activas y preparas.

Una pequeña ingesta de azúcar siempre ayuda a subir el nivel energético de tu cuerpo. No hace falta que sea azúcar super procesado ni en gran cantidad, solo un poco ¡y lo notarás!

¡Cómprate una equipación que te apasione! Ve a cualquier tienda de deporte y cómprate ropa deportiva que te guste, así tendrás más ganas de hacer deporte.

Convence a tu mejor amigo para que te acompañe. Si estás en compañía, ¡todo es más fácil!

¡Busca motivación! ¿Quieres volver a entrar en aquellos vaqueros o darte un pequeño caprichito cuando acabes? ¡Pues trabájatelo!

Cambia de deporte ¡así no te aburrirás! Si un día te dedicas a hacer fútbol, otro yoga, y al siguiente cardio, evitarás la rutina de hacer siempre lo mismo.

Cambia tu rutina a diferentes horas del día. Prueba a hacer deporte una semana por la mañana y a la siguiente por la tarde. También te ayudará a alejarte de la cotidianidad.

Haz ejercicios de relajación antes de ponerte en marcha. Desconectar del trabajo y de tu día a día puede ayudarte a entregarte más aún en el deporte posterior.

¡No te duermas! Dormir antes de hacer ejercicio hará que te dé más pereza activarte luego. Además, así conseguirás coger mejor el sueño luego.

Date un pequeño caprichito de vez en cuando. Como vas a hacer deporte, si decides comerte un pequeño pastel antes de activarte, te servirá de motivación para entregarte, de lleno, durante el entrenamiento.

Ponte objetivos realistas a largo plazo. Márcate cuál o cuáles son los objetivos que quieres conseguir, así te será más fácil alcanzar la meta.

Olvídate de todos tus problemas. Haz que el deporte te sirva como un momento de desconexión total con tu realidad.

Plantéate planes divertidos para después del ejercicio. Si buscas un súper plan para después del ejercicio, irás mucho más motivado.

¡Cuida tu calzado! Siempre usa zapatillas deportivas e intenta no usarlas hasta el extremo. Si ves que comienzan a desgastarse, ¡cámbialas! Tus pies son súper importantes en el deporte.

Tómate una taza de tu infusión favorita. El té no solo te ayudará a activarte, sino que también te hidratará y te ayudará a limpiar tu organismo.