1 DE MAYO DEL 2019

10 claves para una
alimentación saludable

Actualmente, la alimentación es considerada un determinante de la salud. Unos buenos hábitos alimentarios contribuyen a un estado nutricional óptimo y, consecuentemente, a un mejor rendimiento, tanto físico como psicológico.

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SUPERALIMENTOS

ENERGÍA

 

 

Por eso, te animamos a poner en práctica estos 10 consejos, que te presentamos a continuación, para cuidar tu alimentación diaria.

 

1. Variedad

Una alimentación variada abarca todo tipo de alimentos y cocciones. Una dieta monótona puede contribuir a adoptar malos hábitos alimentarios. Por ello, se recomienda variar nuestros platos según los diferentes grupos de alimentos, así como también las técnicas culinarias. De esta manera, evitamos comer cada día los mismos platos hasta aburrirlos.

 

2. Equilibrada

Una alimentación es equilibrada cuando nos aporta todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Para ello, es importante consumir todo tipo de alimentos: ricos en hidratos de carbonofibraproteínasgrasas saludablesvitaminasminerales y otras sustancias antioxidantes.

¿Cómo podemos aportar todos estos nutrientes a nuestro organismo?

¡Muy fácil! Incluyendo todos los grupos de alimentos en nuestra dieta: cereales y tubérculos, carnes, pescados, huevos y legumbres, verduras y hortalizas, frutas, lácteos, aceite de oliva virgen y frutos secos. 

 

3. Suficiente

Cuando hablamos de una alimentación suficiente, hacemos referencia a la cantidad. No debemos quedarnos con hambre ni hacer excesos, sino ajustar las calorías a nuestras características individuales como el sexo, la edad y la actividad física. Si tomamos más calorías de las que nuestro cuerpo necesita, contribuimos a desarrollar un estado nutricional de sobrepeso, mientras que si, por el contrario, no ingerimos los alimentos suficientes, privamos a nuestro organismo de todos los nutrientes y la energía que necesita para su correcto funcionamiento.

 

4. Segura

Este último punto hace referencia a la seguridad e higiene de los alimentos. Para que una dieta sea segura, debe garantizar la ausencia de microorganismos u otras sustancias que puedan contribuir al desarrollo de enfermedades. Por esta razón, es fundamental lavar correctamente los alimentos que vayamos a consumir crudos, como ensaladas o frutas, y cocinar bien el resto, como el pescados o huevos. Una buena higiene alimentaria es fundamental para evitar intoxicaciones.

 

5. Fraccionamiento

Con el objetivo aportar toda la energía y los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, reparte tu ingesta diaria en 5 tomas: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. De manera general, se recomienda que, en el desayuno, la media mañana y la merienda incluyas un lácteo, una pieza de fruta y una ración de cereales. Por otro lado, en la comida y en la cena, se recomienda incluir verduras (50% del plato), un alimento rico en proteínas (25% del plato) y un alimento rico en cereales (25% del plato). No olvides completar tu menú con una pieza de fruta o un yogur natural.

 

6. Hidratación

En general, tenemos presente la importancia de seguir una alimentación saludable, pero a veces nos olvidamos de la ingesta de líquidos. Un buen estado de hidratación es fundamental para que nuestro cuerpo realice todas sus funciones correctamente. Por eso, es importante asegurar una buena ingesta de agua, que se puede complementar con otras bebidas como zumos o licuados naturales, caldos o infusiones, evitando aquellas bebidas con alto contenido en azúcares, gaseosas y/o estimulantes. ¡Una buena hidratación también favorece nuestro rendimiento, tanto físico como mental!

 

7. Evita el consumo de procesados y otros alimentos poco saludables

Este tipo de alimentos deberían ser de consumo ocasional y esporádico en nuestro día a día. En general, son alimentos ricos en calorías, pero escasos en nutrientes, y contribuyen a realizar excesos de algunos ingredientes como el azúcar, las grasas saturadas o la sal. Además, el consumo de estos alimentos hace que no se cumplan las raciones de otros alimentos más saludables.

 

8. Planifica tus comidas

Planifica los alimentos que vas a ingerir a lo largo del día, realiza menús semanales y la lista de la compra. Asimismo, no solo contribuyes a comer equilibrado, pues al planificar las comidas puedes tener en cuenta la variedad y la cantidad entre los diferentes alimentos, sino que además tu bolsillo lo agradecerá.

 

9. Hábitos saludables en la mesa

Es muy interesante, también, los hábitos que se adoptan a la hora de comer. Sentarse en una mesa y compartir el momento con amigos y familiares es muy beneficioso para nuestra salud. Evitar distracciones como el televisor, y centrar nuestra atención en las personas que tenemos a nuestro alrededor y en los alimentos que vamos a tomar, contribuye a una mejor alimentación y a saborear más todos los alimentos, cogiendo conciencia en ellos. Además, es también un buen momento para educar a los más pequeños de la casa y facilitar su adhesión a una alimentación saludable.

 

10. Complementar con otros hábitos de salud

Una alimentación saludable no es el único determinante de la salud, por lo que es importante con la práctica diaria de ejercicio físico o asegurar un buen descanso por las noches. Del mismo modo, evitar hábitos perjudiciales como la ingesta de alcohol u otros tóxicos como el tabaco.